Lengua en la frontera
Actividades iniciales
Vamos a conocernos un poco mejor:
1.-Realiza un texto en el que opines sobre el beso de L. Rubiales a J. Hermoso y sus consecuencias.
2.- Analiza morfosintacticamente las frases siguientes.
- Unos recogían la colada, otras llamaban desconsoladamente a sus amigos.
- El médico me recomendó que tomase medicinas.
- Estuve ayer donde me dijiste.
- La casa que me indicaste era de mis abuelos.
3.-Realiza una descripción personal (que debe ir acompañada por un selfie), siguiendo el modelo del texto siguiente.
Mi cara es tirando a redonda, tengo los ojos entre azules, grises y verdes, a veces varían, aunque siempre tienen puntitos amarillos. Mi nariz no es chata, ni respingona, tampoco es especialmente grande, y mi sonrisa me gusta mucho, porque se ve un poco de encía a los lados, aunque me gustaba más antes de ponerme los brackets, era más especial. Mis cejas son poco densas y mi pelo también me gusta, no suelo peinarlo.
Mi cuerpo supongo que entra en la media, no soy ni alta ni baja, ni guapa, ni fea, ni gorda, ni delgada. Tengo los hombros y las caderas más bien anchas, al igual que los muslos. Y calzo una 39/40.
Aunque da igual de lo que informe, porque no salgo en la foto.
Hay muchas formas de autoretratarse, yo opino que para enseñar quien soy, no me hace falta enseñar la cara. Esto es una de las cosas de mi personalidad que mejor muestra la foto: no me gusta seguir las reglas, para bien o para mal.
En la foto se muestran las cosas que me han hecho ser quien soy, y no hay nada que explique mejor que eso, quién soy ahora, al igual que no hay nada que diga más de mi misma.
Con La historia interminable crecí. Fue el primer libro largo que leí y el que me hizo descubrir al escritor Michael Ende. Aunque quizás sea más mago que escritor. Por él descubrí mi afición a la lectura y mi amor por las palabras. Con Molly Moon y la colección de Torres de Malory experimenté por primera vez lo que era enamorarse un personaje ficticio y sentirse identificado con otro.
Con estos cascos y con este MP3 descubrí mi amor por la música y las letras. Con este cuaderno descubrí mi amor por escribir. Con esta guitarra los junté. Descubrí lo que es sentirse identificada con algo que no es tuyo. Descubrí como hacer algo tuyo. Descubrí como es volar cuando vas en el coche con música y un paisaje delante. Descubrí como es tocar tu canción favorita tú mismo.
Con esta pañoleta encontré mi lugar. Mi sitio. El mismo que afirmé y reafirmé. El mismo con el que me comprometí al firmar esa promesa de ahí. Con esta pañoleta me he vuelto una persona distinta. Me estoy convirtiendo en una persona mejor. Una persona que quiere dejar el mundo mejor de como se lo encontró y quiere ser la mejor versión de sí misma. Una persona extrovertida que quiere dejar atrás miedos que no valgan para nada. Una persona que se gusta más y se acepta tal y como es.
Con esta bufanda sentí mis colores. Con esta bufanda los lloré. Con esta bufanda me enamoré perdidamente de una afición, de una grada, de un equipo, de un club. Con este carné me reencontré con ellos. Con este carné me encuentro cada partido con quien dijo adiós.
Escuchando el disco de Melendi me encuentro con la primera versión de mí misma. El que me hizo conocerle y el que creció conmigo. O crecí con él. Crecimos mutuamente. ''El que llegó cuando más necesitaba, cuando la vida me ahogaba.'' Al que vi en directo por primera vez con la entrada. Hace este sábado exactamente 2 años.
El globo terráqueo representa el amor por el viaje, por coger un avión, por descubrir nuevas culturas, por hacer fotografías a personas con una cámara como la de más arriba.
Con Momo supe de lo que iba la vida (de no perder el tiempo, y de despedidas). Con el disco Viva la vida, aprendí que la vida es irónica, y que da justo en el clavo. Que las casualidades no existen y que todo pasa por algo. Con Momo bajo el brazo y Viva la vida sonando me despedí.
Así que todas estas cosas me autoretratan mucho más que cualquier selfi, ya que con ellas descubrí, la belleza de descubrirte.